Playas y calas para disfrutar de la belleza natural de la Costa Blanca

por | Consejos prácticos

Las playas de la Costa Blanca destacan por su enorme belleza. Ya sean grandes o de un tamaño más reducido, te permiten disfrutar del Mediterráneo y de un paraje sin igual.

De entre todas las que te esperan, las situadas en Cumbre del Sol brillan con luz propia, sobre todo tres de ellas.

Playas y calas para disfrutar de la belleza natural de la Costa Blanca

Calas y playas en Cumbre del Sol

La naturaleza de Cumbre del Sol es el aliciente clave de la zona, en especial en lo que se refiere a la costa. Sus calas se abren entre acantilados y la vegetación es ideal para que puedas tumbarte al sol. Además, las aguas tranquilas son perfectas para darse un baño en un día de calor con la familia. De esta forma, podrás disfrutar de una jornada apacible y sin sobresaltos en un entorno único.

Playa Morach y sus arcos

Situada entre Xàbia y Moraira, se trata de una de las calas más impresionantes de la Comunidad Valenciana. Aunque el acceso se realiza a través de una cuesta empinada, esta te permite ver un anticipo de lo que te espera. Desde la altura podrás comprobar que el agua es de un azul turquesa muy llamativo y que invita a un chapuzón.

Si vas a visitarla, es recomendable que acudas con tiempo de sobra, en especial en temporada alta. De hecho, la playa ha ganado popularidad en los últimos años, lo que hace que no pocas personas quieran conocer todos sus encantos. Al fin y al cabo, es una cala que se presta a la fotografía como pocas. Asimismo, ten en cuenta que la arena es escasa y que hay cantos rodados.

Pero la playa propiamente dicha no es el único atractivo, la Cova dels Arcs te encantará. Es una cueva horadada por la fuerza de las olas en la que se han creado varios arcos. El agua entra a través de ellos y hay una parte que es visitable, aunque siempre con la debida cautela. Ten en cuenta que las piedras son muy resbaladizas. Además, se puede practicar submarinismo en las galerías sumergidas, aunque esa experiencia está disponible solo para expertos.

Cala de los Tiestos

Se encuentra al lado de la anterior y es de pequeño tamaño (40 metros de longitud), tanto que parece escondida entre los acantilados. El camino para alcanzarla es el mismo que el que desciende hasta Morach, lo que simplifica encontrarla. Eso sí, la bajada es más difícil que para la otra playa, así que guarda las debidas precauciones para no hacerte daño.

Otro aspecto a destacar es que, dado su pequeño tamaño y su ubicación, estarás en un espacio muy tranquilo. El agua es del un color azul turquesa que resulta llamativo. Su único punto débil reside en que la cala está compuesta por pequeños cantos y poca arena, lo que hace que tumbarse pueda ser molesto.

También se puede acceder desde Morach en kayak, en una embarcación o en una tabla de surf. Sin embargo, no olvides que está prohibido fondear sobre la posidonia, una planta submarina de importancia ecológica. Esto se debe a que evita que la línea de costa se erosione a gran velocidad y da sustento a un buen número de animales.

Cala Llebeig

Como ocurre con las anteriores playas en Cumbre del Sol, Llebeig se encuentra entre acantilados y está bañada por un agua cristalina. La tranquilidad y el silencio son las notas dominantes, y la naturaleza que te rodeará te dejará con la boca abierta. Una vez en la arena, te verás amparado por imponentes bloques de piedra caliza y delante de ti estará el Mediterráneo.

El acceso también es difícil dada la altura de los acantilados, pero no es algo que ocurra por casualidad. Se ha tratado de mantener intacto, en la medida de lo posible, el aspecto natural y salvaje de la cala. Así, se convierte en un auténtico regalo para los sentidos y lo mejor de todo es que no suele estar muy frecuentada. Si te gusta estar separado del resto del mundo, se trata de una excelente elección, aunque procura descender con cuidado.

Junto con lo anterior, es posible disfrutar de varias actividades en el agua, como buceo o snorkel. Asimismo, existen algunos vestigios arqueológicos, ya que los piratas se solían refugiar en la playa. Como está tan escondida, les ofrecía un rincón seguro en el que descansar o mantenerse ocultos durante un tiempo. Como ves, en tan poco espacio se unen a la perfección naturaleza, diversión e historia.

Las playas y calas en Costa Blanca son sensacionales. Te ofrecen tranquilidad y la posibilidad de disfrutar de un entorno que apenas ha sido alterado. Y las tres que acabas de ver son buenos ejemplos de lo que puedes encontrar. Si quieres una vivienda cerca de ellas y conocer los servicios de la zona, ¡contacta con nosotros!