Si echas un vistazo a la venta de casas en Cumbre del Sol, apreciarás una oferta de alta calidad y un entorno excepcional.
De hecho, las personas que poseen alguna vivienda en esta zona saben que, como se dice en el argot bursátil, cotiza al alza.
El mercado en esta parte de la costa siempre resulta dinámico, por lo que hay un buen ritmo en las transacciones.
Sin embargo, si vas a lanzar tu oferta, te enfrentas a una serie de peligros relacionados con la sobrevaloración de precio. ¿Quieres saber cuáles son?

¿Por qué no es buena idea sobrevalorar el precio de una vivienda?
Está claro que una casa en Cumbre del Sol es un valor inmobiliario con un gran número de pretendientes. Esto es así con independencia de la época del año o de la coyuntura económica. La cercanía del mar, las magníficas infraestructuras, la seguridad y la calidad de las construcciones son puntos a favor que pesan para los compradores. Esto hace que los precios se muevan en unos márgenes determinados que siempre van acordes con la demanda.
Pero ¿piensas que es una buena estrategia valorar tu casa a la venta por encima del precio medio? La respuesta es un no rotundo. Te contamos las razones.
Pierdes la ventaja de la sensación de urgencia
Cuando fijas un precio que supera la media de las viviendas con las mismas condiciones, estás eliminando de un plumazo la ventaja de la urgencia. Los compradores potenciales sabrán que no tienes prisa por vender. Además, podrán buscar con tiempo otras propiedades con la misma superficie, calidad de los materiales y ubicación. Si encuentran una opción más económica que la tuya, está claro que se decantarán por ella.
Proyectas desconocimiento del mercado inmobiliario
Por mucho que creas que tú eres quien fija el precio, a la hora de la verdad, este lo determina el mercado. Puedes colocar tu villa, piso o chalet a una determinada cantidad. Sin embargo, si el mercado no favorece la transacción, te resultará enormemente complicado cerrar la operación. Al final, la decisión la tomáis tanto tú como el comprador basándoos en las condiciones de oferta y demanda para productos inmobiliarios de similares características.
Intimidas a posibles compradores
Sí, aunque parezca extraño, hay muchos posibles compradores que se ven intimidados por los sobreprecios. Es decir, prefieren no solicitar información sobre la casa, ya sea para no tener que regatear o simplemente porque no quieren gastar más dinero de la cuenta. Aunque la vivienda tenga unas condiciones inmejorables, a nadie le gusta pagar un precio que no considera justo.
Aumentas la probabilidad de retrasar la venta
Es posible que el atractivo de tu propiedad sea irresistible. Quizás disponga de una magnífica piscina enclavada en un enorme y frondoso terreno ajardinado. Puede que el edificio esté renovado y equipado con los materiales de la mejor calidad y la más alta tecnología. Sin embargo, una de las primeras cosas que miran los compradores potenciales es su coste. Si este sobrepasa su presupuesto, seguramente no ahondarán en la información disponible. De esta manera, la venta podría retrasarse durante meses o incluso años.
Incrementas el riesgo de constantes bajadas de precio
Piensa que, si la demanda y la oferta no confluyen, te será muy difícil, por no decir imposible, vender el inmueble. Si no hay nadie dispuesto a pagar el precio que pides, tienes dos opciones: bajarlo o retirar la propiedad del mercado. Si no estás dispuesto a decantarte por esta segunda opción y mantienes tu deseo de vender, has de reducir el precio.
No obstante, las constantes bajadas también proyectan mala imagen. Los compradores pueden sospechar que hay algo oculto en la venta y que tu propiedad no es de la calidad que aparenta. Por lo tanto, la mejor decisión que puedes tomar es fijar un precio medio o que tienda a la baja desde el primer momento.
Evitar un precio abultado no significa perder rentabilidad
Aunque parezca extraño, en la mayoría de las ocasiones no aumentar en exceso el precio de tu vivienda te hace ganar dinero. De hecho, el beneficio es doble, pues no solo consigues más dinero, sino que lo obtienes antes. Como ya hemos dicho, si la sobrevaloras, puede que nunca la vendas o que, como mal menor, tengas que rebajarla.
Lo mejor que puedes hacer para acertar con tu política de precios es recurrir a los servicios de una inmobiliaria en Cumbre del Sol. De esta forma, podrás trabajar en coordinación con agentes que te guiarán en todo el proceso. Ellos te dirán cuáles son los indicadores que has de valorar para fijar un precio justo, en la línea del mercado y con las mayores opciones de venta. Si deseas más información para la compra o la venta de casas en Cumbre del Sol, ponte en contacto con nosotros.